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5 consejos para mantenerte constante con el ejercicio cuando la vida se pone difícil.




Mantenerte motivada con el ejercicio cuando la vida se pone difícil puede ser complicado, pero es esencial para mantener tu bienestar físico y mental. Aquí te comparto cinco consejos para ayudarte a mantenerte motivada y constante con tus entrenamientos cuando la vida se pone difícil:

Establece objetivos realistas y alcanzables: durante los períodos difíciles, es crucial establecer objetivos de ejercicio realistas y alcanzables. Sé honesta contigo misma acerca de lo que puedes lograr dadas tus circunstancias actuales. Establecer hitos pequeños y alcanzables te dará una sensación de logro y te mantendrá motivada para continuar.

Crea un programa de ejercicios flexible: las dificultades de la vida a menudo pueden interrumpir tu rutina habitual. En lugar de ceñirte a un horario rígido, crea un plan de entrenamiento flexible. De esta manera, puedes adaptar tu rutina de ejercicios para que se ajuste a tus circunstancias cambiantes y al mismo tiempo hacer tiempo para la actividad física.

Encuentra un ejercicio que disfrutes: cuando la vida se pone difícil, es esencial participar en actividades que te brinden alegría. Experimenta con diferentes tipos de ejercicios y encuentra uno que realmente disfrutes. Ya sea bailar, caminar, hacer yoga o practicar deportes en equipo, hacer algo que amas hará que te sea más fácil mantenerte motivada y constante.

Únete a una comunidad: hacer ejercicio con una amiga, un miembro de la familia o unirte a una comunidad de acondicionamiento físico puede aumentar significativamente tu motivación y constancia. Tener a alguien que te haga responsable y con quien compartir el viaje puede marcar una gran diferencia, especialmente durante tiempos difíciles.

Aprovecha el poder de los entrenamientos cortos: cuando la vida se vuelve ajetreada y abrumadora, puede ser un desafío encontrar tiempo para entrenamientos más largos. En su lugar, concéntrate en ráfagas cortas de ejercicio. Incluso 10 a 15 minutos de actividad física pueden marcar la diferencia y mantenerte encaminada. También puedes dividir tu rutina de ejercicios en sesiones más pequeñas a lo largo del día, haciéndolas más manejables.

Recuerda, está bien tener días libres o enfrentar desafíos durante tu viaje de acondicionamiento físico. Sé amable contigo misma y celebra tu progreso, por pequeño que sea. Desarrollar la motivación y la constancia lleva tiempo, así que sé paciente contigo misma mientras trabajas para lograr tus objetivos.
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